Es común creer erróneamente que una vez vendida una empresa o unidad productiva
el empresario o administrador queda completamente exento de toda carga y responsabilidad a partir de ese momento, pero, ¡nada está más lejos de la realidad en el marco regulatorio de este tipo de operaciones!
Aunque este cambio puede sentirse como un nuevo comienzo, es fundamental entender que ciertas obligaciones legales y financieras pueden seguir vinculadas a ti, por ello, debes estar informado sobre las responsabilidades que aún pueden afectarte una vez que te hayas retirado. A continuación, examinaremos los aspectos clave que debes tener en cuenta en este viaje:
- Responsabilidades Laborales
El socio podría ser considerado responsable de las deudas laborales durante un período de hasta 5 años, según el estatuto de los trabajadores. Si anteriormente a su salida de la empresa han ocurrido determinados hechos que han iniciado procesos penales o civiles, éstos pueden derivar en una responsabilidad personal al propietario de la empresa. Estas responsabilidades no desaparecen con su salida, y deberá asumir las consecuencias y costear sus abogados.
- Responsabilidades Fiscales y Seguridad Social:
Estas obligaciones fiscales y laborales no terminan con tu desvinculación de la empresa.
Las acciones y decisiones tomadas durante tu administración pueden tener implicaciones a largo plazo. Y es garante de la veracidad de los estados contables.
- Aspectos Financieros, Garantías y Avales:
Tu participación societaria en la empresa podría haber estado respaldada por garantías o avales personales. Aun después de tu partida, estas responsabilidades podrían seguir afectándote, especialmente si actuaste como garante o fiador de las deudas empresariales.
Evaluar y resolver estas cuestiones financieras es crucial para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
- Otros Compromisos y Deudas:
Si fueron asumidas en nombre de la empresa antes de tu partida pueden mantenerse vigentes.
Esto incluye contratos en los que hayas actuado como garante o acuerdos pendientes que requieran tu atención incluso después de haber dejado la organización.
Es fundamental evaluar y abordar estos compromisos para evitar complicaciones futuras.
Salir de una empresa marca el comienzo de una nueva etapa,
pero no significa que estés completamente libre de responsabilidades pasadas.
Para abordar con éxito este período de transición, es esencial que cuentes con nuestro asesoramiento profesional y legal adecuado.
Nuestros expertos te ayudarán a gestionar y comprender tus obligaciones de manera efectiva, asegurándote un viaje sin obstáculos hacia tus futuros emprendimientos.
Mantenerte informado y preparado es la clave para garantizar un retiro de la empresa exitoso y sin sorpresas desagradables.