El objetivo de una Inspección de Tributaria es detectar irregularidades fiscales en los negocios.
Y estos son los principales motivos que puede iniciarla:
- Exceso de gastos deducibles.
Si tiendes a incluir pagos personales como comidas, gasolina o gastos corrientes de luz y agua, entre otros;
debes de saber que Hacienda puede detectarlos fácilmente sobre todo cuando los importes deducidos superan a los ingresos. - No presentar declaraciones.
En el caso del IVA es importante presentar el modelo,
incluso aunque no se hayan obtenido ingresos. - Descuadres entre modelos trimestrales y anuales.
Estos desajustes son una llamada a la acción para Hacienda. - Solicitud de NIF intracomunitario
que permite realizar cierto tipo de operaciones comerciales dentro en la Unión Europea sometiéndose a un sistema especial de IVA.
El autónomo tendrá que justificar la necesidad de dicho NIF. - Declaración de subvenciones
no exentas de tributación. - Dejar sociedades inactivas
y crear otra parecida, manteniendo los mismos socios, misma actividad y misma sede,
por ello, es vital dar de baja una sociedad antes de fundar otra;
ya que el fisco podría pensar que esta acción tiene un fin fraudulento.
El colectivo de autónomos es uno de los más vigilados;
ya gran parte de ellos no tiene que llevar una contabilidad de sus cobros y pagos, siendo más sencillo que se den casos de economía sumergida.
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